Todo está bien con una mujer elegante. Desde los tacones de sus zapatos hasta su peinado y sus uñas curiosamente pintadas. Y casi ninguna de estas apasionantes obras de arte es igual a otra. Esto sólo es posible con mucho gusto, imaginación y creatividad. Los hombres generalmente lo tienen más fácil, aunque valoran más la elegancia. La individualización no es tan pronunciada entre los maestros de la creación como entre las mujeres. Los diseñadores y fabricantes textiles prestan cada vez más atención a la moda masculina. Sin embargo, todavía es raro que un hombre se moleste cuando otro usa un traje similar o zapatos muy similares. La individualización de los hombres se desarrolla a veces en secreto, por ejemplo mediante el uso de calzoncillos especialmente coloridos o calcetines extravagantes. Sin embargo, en comparación con la gama de lencería femenina, esto es absolutamente insignificante.
El carisma es crucial
Habib Yaman es un hombre que recientemente se ha involucrado intensamente con el fenómeno de la moda. El empresario residente en Frankfurt, Alemania, editor de “Seduction”, cita a Sophia Loren en su editorial para el primer número de su revista: “El encanto es la parte invisible de la belleza, sin la cual nadie puede ser verdaderamente bello”. La diva mundialmente famosa ha ido al grano. Habib Yaman lo subraya señalando que sólo la personalidad de una persona, su carisma y su carisma completan la belleza, que se crea mediante la forma ideal de los ojos y los rasgos faciales, las proporciones óptimas y la movilidad flexible.
La moda ayuda a que la personalidad salga a la luz
La moda ayuda a dejar clara la personalidad de una persona. “La ropa hace al hombre” es un dicho alemán. De hecho, un disfraz elegante no necesariamente convierte a la mujer que lo lleva en una criatura adorable. Pero al revés es absolutamente cierto: una persona adorable puede transmitir mucho mejor su encanto a la gente si se deja apoyar por la moda. Prácticamente cualquier cosa puede ayudar, desde un atrevido sombrero hasta un gran traje y una amplia variedad de accesorios. Esto va desde una bufanda decorativa hasta un reloj de pulsera masculino multifuncional, pasando por joyas, un elegante esmalte de uñas y el sutil aroma de un exquisito perfume.
